Conservación responsable: Crece inversión en naturaleza en Chile
El incremento en la demanda y valoración hacia proyectos que integran atributos paisajísticos, bosque nativo, lugares prístinos, conservación de la biodiversidad, orilla de lagos y ríos, proximidad a parques y reservas nacionales, senderos y miradores, ha dado paso en Chile en los últimos años a una nueva manera de concebir desarrollos inmobiliarios: los proyectos de conservación sustentable.
Una característica de estos desarrollos inmobiliarios es que combinan el interés de la gente por vivir en medio de la naturaleza más pura con el uso y manejo sustentable del territorio y sus recursos. Son desarrollos que tienen como fin destinar grandes áreas con un alto valor natural y ecológico para su conservación, habilitando pequeños sectores para desarrollo residencial y turístico de bajo impacto, con el fin de mantener y asegurar la preservación de estos espacios.
Este modelo se basa en el uso y manejo sustentable del territorio y sus recursos. El objetivo es asegurar la mantención de estas áreas de alto valor natural, para la intervención consciente, el desarrollo de proyectos habitacionales y turísticos sustentables orientados a actividades de muy bajo impacto.
Primeros proyectos
A fines de la década del 90 se comenzaron a desarrollar en Chile los primeros proyectos de conservación sustentable y se fueron realizando por etapas o diversificando. Los precios de venta de estos proyectos son muchos más bajos que invertir en infraestructura gris o renta inmobiliaria. Empresas como Activo Austral promueven inversión en este sector, atendiendo de manera integral la gestión del proyecto, pero considerando densidad: terrenos desde cinco hectáreas, con gran riqueza y plusvalía a largo plazo. La empresa actualmente comercializa Ríos de Coyhaique, un proyecto en la Región de Aysén, a cuarenta minutos de Coyhaique.
En general, son proyectos cuyas velocidades de venta son lentas, pero esto está cambiando en la medida en que el interés por este tipo de inversión se incrementa y reporta altos niveles de rentabilidad, dada la riqueza natural de los espacios, que están generalmente enclavados en zonas con acceso a ríos, lagos, bosques nativos, en ecosistemas únicos.
Un modelo responsable
El interés mundial por conservar y proteger áreas silvestres ha dado pie a incorporar instrumentos tanto legales como técnicos para desarrollar proyectos que vayan de la mano con la conservación rentable.
El concepto de conservación rentable representa un cambio de paradigma respecto de la manera tradicional de concebir desarrollos inmobiliarios y, por lo tanto, modifica los tradicionales conceptos de evaluación para los compradores, ya que necesariamente se deben considerar los valores agregados del proyecto.
Esto a su vez implica una labor de convencimiento mayor o tal vez distinta a la tradicional para conquistar su nicho, ya que se trata de llegar a un público que debe estar sensibilizado con los conceptos de preservación, gusto por la naturaleza, comunidad, vida outdoor.
Fuente: El Mercurio