La elección de vivir en zonas periféricas

El mercado inmobiliario sigue manteniendo atractivas cifras en su repunte y sus proyecciones de recuperación, sosteniendo un crecimiento que proyecta alzas de precios y estabilidad en los años venideros. En conjunto con estas cifras, también aparecen otros datos que, dado el contexto de crisis económica y sanitaria de Chile y el mundo, no debieran ser sorpresa, pero si convocarnos a pensar en el futuro desde donde las personas están mirando sus inversiones en el mercado inmobiliario.

Tal es el caso que nos presenta el nuevo informe, correspondiente al primer trimestre de este año, que publica Yapo Propiedades “Radiografía del Sector Inmobiliario 2021”,  que nos aporta varios cambios y nuevos intereses que comienzan a presentar los consumidores, principalmente en relación a dónde y cómo vivir, esto al cumplir ya más de un año en pandemia. 

Las personas están prefiriendo, en vez de las ciudades, lugares próximos a la costa, al campo, bosques y mar austral, así como las casas antes que los departamentos, según lo que presenta dicho informe.

Las áreas de Chile donde se registró un mayor interés por adquirir una propiedad usada, fueron, en primer lugar, la región de Ñuble, con un 50,47%, seguida por la región de Coquimbo con 38,40%, y en tercera posición la región de O’Higgins con 33,32%.

“Es de gran relevancia el incremento que se observó en estas regiones del país, lo que se puede explicar producto que son zonas donde es posible conseguir mayores ofertas de terrenos, predios y viviendas de mayor tamaño y a precios más interesantes para invertir que en las ciudades. También son lugares espaciosos, de gran vegetación, próximos a lagos o mar, lo que igualmente resultan atractivos para quienes quieran establecerse fuera de Santiago o generar una inversión a largo plazo”, indicó Claudia Castro, gerente de Clasificados de Yapo.cl.

Esto nos muestra que el concepto y la visión de tener que vivir en la región Metropolitana está cada vez menos idealizado y, producto de los avances que nos dejó el formato de teletrabajo y la pandemia, hoy sabemos que es posible mantener las funciones labores y pensar en un futuro compatible con una inversión inmobiliaria en lugares alejados de la capital, pero llenos de vegetación, bosques, lagos, ríos y mar, pues donde antes solo existían posibilidades de visita turística hoy puede transformarse en una oportunidad de futuro, más aún en un mercado que se vuelve a abrir para posibilitar esa idea y transformarla en realidad.

FUENTE: PRENSA DIGITAL