Las tendencias inmobiliarias que deja tras de sí el Covid-19
Espacios de trabajo más amplios, incluyendo una “oficina” integrada, terrazas de mayor tamaño y lugares comunes que resulten lo suficientemente grandes en el caso de los departamentos, especialmente para hacer ejercicios, son parte de las nuevas preferencias de los consumidores.
La pandemia del Covid-19 generó grandes consecuencias en la cotidianeidad de las personas hasta el punto de generar cambios que, como era de esperar, han impactado en casi todos los aspectos de la vida.
Entre ellos estuvo sin duda todo lo relacionado con la movilidad: el avance de los contagios y las medidas asumidas por la autoridad sanitaria, partiendo por la implementación de las cuarentenas durante 2020 y parte de 2021, que limitaron esa movilidad, reduciendo nuestros espacios, durante muchas semanas, a los límites de nuestras viviendas.
De esta forma, han bastado casi dos años de pandemia para que esos impactos generados por la crisis sanitaria, hayan provocado importantes cambios en las preferencias de los consumidores que, en el caso del mercado inmobiliario, se han reflejado en nuevas propuestas constructivas.
Propuestas que por ejemplo, ya se han comenzado a observar en países como Estados Unidos: según una encuesta realizada en ese país por la firma de bienes raíces Coldwell Banker hace unos meses, entre las nuevas tendencias que exigen los compradores destacan contar con jardines y patios privados para evitar compartir espacios comunes con tantas personas, viviendas con internet de última generación y alta conectividad, casas o departamentos con áreas para el teletrabajo integradas y espacios versátiles que puedan convertirse fácilmente en un gimnasio.
OFICINA EN CASA LEJOS DE LA GRAN CIUDAD
En efecto, uno de los aprendizajes que deja la actual pandemia, es que trabajo y vivienda pueden estar más unidos de lo que se piensa. Pero no es la única tendencia inmobiliaria nueva que se observa en la actualidad.
El teletrabajo es la herramienta que de alguna manera ha ayudado a borrar esos límites, y por eso la tendencia que hoy se está observando es la creación de los llamados “home office”, que pueden ser espacios como dormitorios, adaptados especialmente para esa condición, o bien lo que ya están haciendo algunas inmobiliarias dejar un espacio que apunte efectivamente a ello.
Otro de los elementos que han sufrido cambios son las terrazas, en el caso de los edificios, pues la gente necesitó de espacios lo más amplio posibles para moverse ante la necesidad de permanecer dentro de casa.
También motivada por el teletrabajo, la disponibilidad de internet, y sobre todo por la necesidad de vivir en lugares más conectados con la naturaleza o al menos, con menor congestión respecto a las grandes ciudades, es la mudanza de personas y familias enteras a las periferias de las grandes áreas metropolitanas e incluso, hacia otras ciudades.
En el caso de Chile, esto implica por ejemplo, acceder en regiones a viviendas a menor costo respecto a las que se pueden encontrar en grandes aglomeraciones urbanas como Santiago y en base a ello, poder vivir en un entorno más armónico y con mejor calidad de vida.
De acuerdo a psicólogos, producto de la pandemia y el confinamiento, muchas personas sufrieron de un “déficit de naturaleza”, lo que ha estimulado la decisión de vivir más conectados con el medio ambiente.
Fuente: El Día - Especial Inmobiliario